Houston Dynamo decidió apostar por un perfil que encaja con su nueva ruta deportiva: Agustín Bouzat, un volante que juega con el pase cerebral siempre y que entiende los ritmos de un partido desde la primera carrera. El club llegó a un acuerdo de palabra con Vélez, de Argentina, para comprar su pase y firmarlo hasta junio de 2028, una señal clara de que lo consideran una pieza a largo plazo.
Bouzat aterriza en Houston con la idea de darle movilidad y pausa al Houston, ese doble pulso que tanto se busca en MLS. Su llegada no es improvisada: el cuerpo técnico lo venía estudiando desde hace meses, convencidos de que su lectura del juego y su intensidad podrían elevar la competencia interna. Si todo avanza sin sobresaltos, d ebutaría en la jornada 1 de MLS 2026, cuando el Dynamo reciba al Chicago Fire FC el 21 de febrero a las 8:30 pm ET / 7:30 pm México. Una noche que, desde ya, el club imagina como la presentación formal de un refuerzo que no llega de paseo.
Para el propio Bouzat, esta firma representa una nueva etapa en una carrera que siempre se ha movido entre exigencias fuertes. Deja atrás una etapa larga con Vélez, en la que llegó a ser el capitán de un equipo que salió campeón en la temporada 2024 del fútbol argentino.
La baja de Bouzat es un golpe duro para Vélez, ya que su capacidad para manejar los tiempos del juego y su liderazgo dentro del campo son esenciales para el funcionamiento del Vélez entrenado por Barros Schelotto. El capitán no solo es un volante de contención eficiente, sino que también es el equilibrio en un mediocampo que, sin él, podría perder su solidez. La situación se complica aún más con los duelos internacionales en el horizonte, donde su ausencia deja un vacío difícil de llenar.
Por su parte, el Dynamo asume la posibilidad de reconstruir un mediocampo que ha sido el punto débil del equipo durante mucho tiempo. Después de hacerse ilusiones con una posible contratación de James Rodríguez, el equipo del estado de Texas comienza a armar su mitad de cancha con un muy buen jugador en Bouzat.




