Ninguna derrota es fácil de digerir, y menos cuando se trata de una final. Este sábado, Vancouver Whitecaps cedió 3-1 ante el Inter Miami por la MLS Cup, y cerró con un sabor amargo, una campaña más que positiva en varios términos, empezando por el rendimiento colectivo, la conquista de la Conferencia Oeste, y el subcampeonato de la Concacaf Champions Cup.
De hecho, repasando el juego ante las Garzas, los de Canadá fueron dominadores en gran parte del juego, y la falta de atino les terminó pasando factura sobre el final. Por ende, T homas Müller manifestó su orgullo por lo hecho:
"Este fue el último capítulo de la temporada y pienso que los muchachos hicieron un gran trabajo hasta el momento que yo me integré (agosto pasado), y mejoramos después", comentó a los medios tras el partido. "Como lo he dicho muchas veces, ha sido divertido. Podemos estar orgullosos de este proceso, incluso en los momentos tristes de esta noche, siendo que lo dimos todo".
Vancouver llegó a esta final como el monarca del Oeste, siendo líder de su Conferencia y luego confirmándolo en los Playoffs, en los que despachó a FC Dallas, LAFC y San Diego FC. Además, fue de los equipos menos goleados, y de los más compactos. Y aún después de todo, Müller auguró que la próxima campaña será mejor.
"Volveremos más fuertes la próxima temporada", aseguró. "Jesper (Sorensen, el DT), ha estado acá solo por un año. Pienso que nadie esperaba que tuvieramos una zafra como esta un año atrás; y quizás no es el momento más idóneo para hablar de esto, pero siento que no estamos en nuestro top. Sí hemos crecido, tenemos un grupo muy joven y hambriento".
Por su parte, su compañero Ryan Gauld, describió que su club tuvo buenos momentos a lo largo del encuentro, y lamentó algunas oportunidades que pudieron cambiar el rumbo del juego a su favor.
"Tuvimos una buena posesión después del gol (empate 1-1 transitorio). Es una pena que Sabbi no tuvo suerte cuando la pelota pegó dos veces en el palo (...) fue algo difícil de digerir", dijo.
También se refirió al arbitraje y una jugada polémica en el primer tiempo, donde los jugadores de Whitecaps pidieron un penal sobre Sabbi, pero que el principal no concedió.
"El árbitro lo hizo bien. Siento que no influyó, más allá de su trabajo en controlar el juego. No más que decir", expresó.






