Vancouver dio un paso grande hacia su futuro con la firma del memorando de entendimiento entre los Whitecaps y la ciudad, un acuerdo que abre la puerta a algo más que un estadio: un nuevo rincón deportivo para la comunidad. La idea es transformar Hastings Park en un espacio que mezcle futbol, cultura y vida cotidiana, muy distinto al actual BC Place, donde el club ha jugado históricamente.
El memorando establece que Vancouver Whitecaps FC y la ciudad trabajarán juntos hasta el 31 de diciembre de 2026 para definir el posible arrendamiento del terreno, los lineamientos del diseño y las condiciones financieras que le darían forma al proyecto.
También deberán establecer los beneficios comunitarios, un punto que para la ciudad es clave y que puede marcar la diferencia entre un recinto moderno y un desarrollo que realmente se conecte con los barrios alrededor de Hastings Park. Para los Whitecaps, el acuerdo les da estabilidad para avanzar sin temor a que la ciudad busque otros socios.
El alcalde de Vancouver, Ken Sim, no escondió la emoción de alcanzar este paso, especialmente después de la temporada histórica del club. “Después de un año increíble en el que los Whitecaps llegaron a la final de la Copa MLS por primera vez en la historia del club, está claro cuánto significa este equipo para nuestra ciudad y estamos increíblemente emocionados de dar el siguiente paso adelante”, señaló.
La gran temporada del Vancouver Whitecaps
Pero este presente de ensueño, contrasta con la situación que vivió el club hasta hace tan solo meses atrás. En el 2024, la directiva se planteó la posibilidad de vender la franquicia.
"Los propietarios del Vancouver Whitecaps FC –Greg Kerfoot, Steve Luczo, Jeff Mallett y Steve Nash– anunciaron hoy el inicio de un proceso para vender el club. Esta decisión llega tras una cuidadosa consideración del recorrido de la institución y una reflexión sobre lo que se necesita para garantizar su crecimiento y éxito continuos", cita un comunicado publicado en diciembre de ese mismo año.
Ahora bien, más allá de los contratiempos del pasado sepultados por esta gran campaña del equipo, hay otro dolor de cabeza que llega a las oficinas en Canadá: el BC Place. Desde su unión a la MLS en 2011, Vancouver Whitecaps ha disputado sus partidos de local en el estadio que pertenece a la B.C. Pavilion Corporation (PavCo) -en manos del gobierno de la Columbia Británica-. El club ha venido trabajando en contratos de renta por años, y el último vence en diciembre próximo.
Sin embargo, no ha habido hasta ahora alguna garantía de que se vaya a renovar, considerando que el recinto también será utilizado en 2026 para la celebración de la Copa del Mundo y hay adecuaciones pendientes.
Por ende, Whitecaps está en un limbo (no deseado) en medio de tanta algarabía. ¿Qué pasará?
Don Garber: "Existe una posibilidad de..."
Esta situación es del conocimiento de Don Garber, comisionado de la MLS. Desde su parecer, la opción de una relocación de la franquicia es posible, pero no deseada.
"Existe la posibilidad (de reubicación)", dijo en un evento en la ciudad canadiense la semana pasada. "Y ese no es el camino que queremos seguir", añadió. Para él, existen demasiados factores en el acuerdo de arrendamiento del estadio que no favorecen al club en lo económico.
"Tenemos una situación de estadio subóptima y estamos tratando de solucionarla. Y hay una solución a corto plazo que es muy específica: queremos un mejor contrato de arrendamiento en BC Place, y el club ha hecho una solicitud muy concreta al respecto", continuó el Comisionado.
"Esas restricciones y esos desafíos hacen que la situación sea insostenible para los Vancouver Whitecaps. Económicamente, no participan en ningún tipo de ingreso", explicó.
De acuerdo al Daily Hive, el club recibe menos del 20% de las concesiones totales por cada encuentro de local, y solo una fracción por taquilla.






