La brutal MLS de Messi: goles, asistencias, récord y una leyenda que cada día es más grande

Hace tiempo que no hay palabras para describir l o que hace dentro de una cancha con la pelota al pie y, al mismo tiempo, lo que genera en la gente. Al mismo tiempo, una dos palabras para decir lo mismo: fútbol o soccer, da igual. Lionel Messi es el rey de ese deporte y lo volvió a demostrar teniendo una MLS brutal desde lo número, infernal desde lo que contagió y gloriosa aumentando un poco más su leyenda. Nuevo título, otra copa en sus manos, un logro inédito en Inter Miami y la sonrisa tatuada. De diez.

Messi tuvo una temporada larga y variada, comenzando a full en la MLS, jugando luego el Mundial de Clubes como para que el mundo vea que sigue a pleno: golazo al Porto y clasificando a IM a octavos, único equipo de Concacaf en esa fase. También tuvo Concachampions (cinco goles, out en semis vs. Vancouver) y Leagues Cup (dos goles, subcampeón vs. Seattle). Jugó de todo, metió millas a lo loco y siempre eligió estar en cancha por los puntos. El ejemplo de es bajarse del All Star Game de la MLS para sí jugar el torneo con su equipo. El show es él.

La MLS del 10 fue infernal desde lo numérico. La estadística avala y respalda que Messi se lleve el MVP, algo que todavía no se hizo oficial pero se olfatea... Leo no se conformó con terminó la etapa regular como goleador con margen, donde hizo 29 y le sacó 5 los segundos (Bouanga y Surridge), y también liderar el rubro asistencias (19); siguió brillando a los Playoffs, en esos manos a mano que tanto le gusta jugar. Sumó otros seis goles y siete asistencias, dos de ellas en la MLS Cup, para terminar con un récord de 63 contribuciones a gol en la temporada. Imparable. Fue el líder del campeón.

En la final de la MLS apareció en momentos justos para hacer de las suyas, cosas que no terminan de sorprendernos porque ya nos -mal- acostumbró pero que al mismo tiempo nos dejan boquiabiertos. Como ese pie a pie para dejar a tres rivales clavados y pasarle el balón a De Paul, en la jugada del 1-0. O esa recuperación -sí, cortó y robó- con asistencia al mismo Rodrigo para el 2-1. O el 26° pase-gol en la temporada para el 3-1 definitivo de Allende.

Cuando parece que se acerca el final, él se encarga de avisarnos que hay más. Y a horas de conocerse rivales de Argentina para el Mundial, el 2026 aparece en el horizonte con más Inter Miami y Selección. Sigamos disfrutando y disfrutándolo.

El show de Messi en la MLS Cup, en videos