Lionel Messi no solo volvió a ganar el Premio Landon Donovan al Jugador Más Valioso de la MLS, lo hizo con una superioridad tan amplia que dejó sin discusión cualquier debate sobre quién fue el mejor futbolista de la temporada 2025. Con un 70,43% del voto total, el argentino arrasó en las tres categorías que conforman la elección (medios, jugadores y clubes) y superó por un margen abismal a sus perseguidores, encabezados por Anders Dreyer, Denis Bouanga, Evander y Sam Surridge.
Su ventaja fue tan contundente que incluso entre los jugadores —el rubro más imprevisible— se impuso con un 55,17%. En los medios, la cifra fue todavía más elocuente: 83,05%. Y entre los clubes, 73,08%. Un dominio total.
Una temporada histórica para un MVP indiscutido
La votación simplemente reflejó lo que Messi hizo dentro de la cancha a lo largo de una temporada regular histórica. Sumó 48 contribuciones de gol (29 tantos y 19 asistencias) en 28 partidos, la segunda mayor cifra registrada en una sola campaña en la MLS. Batió récords semana tras semana: nueve partidos con al menos tres contribuciones, primer futbolista en la liga en lograr múltiples temporadas con 36 o más contribuciones, y segundo en la historia en liderar simultáneamente goles y asistencias, igualando a Sebastian Giovinco.
También dejó marcas goleadoras de época: 29 tantos (cuarta cifra más alta en la historia), 10 partidos con múltiples goles en una sola temporada — rompiendo un récord que permanecía intacto desde 1998— y cinco encuentros seguidos anotando dos o más goles. Su rendimiento le valió tres premios al Jugador del Mes y seis al Jugador de la Jornada, convirtiéndose en el primer futbolista en ganar seis veces ese galardón en dos temporadas consecutivas.
A nivel colectivo, volvió a ser decisivo en los Playoffs, donde firmó 15 contribuciones de gol y llevó al Inter Miami a conquistar su primera MLS Cup. Su impacto desde su llegada en 2023 ya suma títulos, récords y dos MVP consecutivos, algo jamás visto en la liga. Con semejante temporada, con semejante influencia y con semejantes números, la votación casi unánime no sorprende: Messi no solo fue el más valioso; fue imposible de discutir.




