Con los horarios confirmados para la final del Apertura 2025, también llegó el anuncio más esperado por los protagonistas: el nombre del árbitro que llevará las riendas del primer capítulo entre Tigres y Toluca. La Liga MX confirmó que el partido de ida se jugará en el Estadio Universitario, casa de Tigres, este jueves 11 de diciembre a las 9:00 pm ET / 8:00 pm CT y Méx, mientras que la vuelta será en el Estadio Nemesio Diez, hogar de Toluca, el domingo 14 de diciembre a las 8:00 pm ET / 7:00 pm CT y Méx.
La responsabilidad del silbato recayó en Marco Antonio Ortiz Nava, uno de los árbitros más experimentados del futbol mexicano y habitual en escenarios donde el margen de error es mínimo. Su designación vuelve a poner en escena a un juez que conoce de sobra la presión de las finales y que llega envuelto en un par de decisiones recientes que generaron debate.
Trayectoria de Marco Antonio Ortiz: un árbitro acostumbrado a la exigencia
Ortiz, conocido en el ambiente como El Gato, es uno de los silbantes más reconocidos del futbol mexicano gracias a su presencia constante en escenarios de máxima tensión. A lo largo de su carrera ha dirigido 255 partidos en la Liga MX, consolidándose como un árbitro confiable para encuentros donde se juega mucho más que tres puntos. Su experiencia incluye seis finales previas, un dato que evidencia la confianza que los organismos del futbol nacional depositan en él cuando la exigencia está al tope.
Entre esas definiciones se encuentran duelos memorables como Cruz Azul vs. Santos en el Clausura 2021, Atlas vs. León en el Apertura 2021, o la final Pachuca vs. Toluca en el Apertura 2022, además de haber impartido justicia en la ida del Tigres vs. Chivas del Clausura 2023 y la vuelta del América vs. Cruz Azul del Clausura 2024.
Sus antecedentes más recientes con los finalistas del Apertura 2025 también hablan de encuentros cargados de emociones. Con Toluca viene de dirigir la contundente victoria 3-0 sobre Chivas en el Estadio Akron, donde el equipo escarlata mostró una de sus mejores versiones del torneo.
Con Tigres su referencia más cercana es el 5-0 sobre Tijuana en el Estadio Universitario, un partido que quedó marcado por un penal señalado por Ortiz a favor del conjunto felino, decisión que Tijuana consideró excesiva y que generó discusión en la semana posterior.
Esa jugada se sumó a otras situaciones polémicas en su carrera, como la infracción marcada a Rodolfo Rotondi sobre Israel Reyes en la final del Clausura 2024, acción que terminó influyendo directamente en el título del América. Pese a ello, la Comisión de Arbitraje continúa considerándolo un elemento apto para dirigir en los momentos donde el pulso no puede temblar.
Cómo estará conformado el equipo arbitral y los detalles de la final
Para el partido de ida en el Volcán, Marco Antonio Ortiz estará acompañado por un equipo arbitral igualmente experimentado. Christian Kiabek y Michel Alejandro fungirán como asistentes, ambos con amplio recorrido en fases finales y partidos decisivos dentro de la Liga MX. El cuarto árbitro será Daniel Quintero Huitrón, encargado de supervisar el correcto desarrollo del encuentro desde la zona técnica y de asistir en cualquier eventualidad. La estructura se complementa con el VAR, encabezado por Guillermo Pacheco, quien tendrá la responsabilidad de revisar jugadas determinantes junto con Ismael Rosario López en el AVAR, buscando minimizar errores en un partido donde cada detalle puede modificar la historia del campeonato.
La final del Apertura 2025 marcará un capítulo inédito entre Tigres y Toluca, dos instituciones con historia, peso y estilos muy distintos que nunca antes se habían enfrentado en la lucha directa por un título.
Los Diablos Rojos, actuales campeones del futbol mexicano, llegan con la ambición de levantar su estrella número 12 y de consolidar un ciclo que los ha devuelto al protagonismo. En el otro lado Tigres, uno de los equipos más regulares de la última década, buscará conquistar su noveno campeonato, ahora bajo la conducción de Guido Pizarro, quien pretende confirmar su evolución como entrenador luego de una exitosa etapa como jugador del club. El escenario está servido: dos candidatos legítimos, un ambiente eléctrico y un árbitro que sabe exactamente lo que significa estar en el centro de una final.





